Uno de los juegos más populares que se juegan en los casinos a nivel mundial es el Blackjack, ya que no solo es desafiante sino también muy intrigante. Como juego de cartas, sigue patrones particulares y, por lo tanto, las probabilidades de los jugadores de ganar en una situación particular se pueden calcular en cierta medida en función de ellos. Gracias a esta observación, se han desarrollado una serie de estrategias que, si se aplican correctamente, les dan una idea aproximada de cuál es su mejor movimiento de acuerdo con el total de sus manos y la carta del crupier.
Durante muchos años, el juego ha sido un centro de atención para muchos jugadores apasionados que llevaron a la invención de una serie de variaciones diferentes.
Algunos de ellos crecieron tanto en popularidad que hoy en día se ofrecen en muchos casinos junto con el clásico Blackjack. Esta diversidad brinda a los jugadores la oportunidad de elegir la que más les convenga y disfrutar de sus diferentes reglas.
El Blackjack utiliza los principios y reglas fundamentales del juego clásico, lo cual es extremadamente conveniente para los jugadores, ya que podrán comprenderlo con moderación. Vale la pena mencionar que, al igual que para el resto de las variaciones, algunas de las reglas pueden variar según el lugar. El juego se juega con dos mazos que funcionan a favor de los jugadores y es una de las pocas variaciones que quedan hoy en día que ofrece un número tan bajo de mazos. Una de las versiones más extendidas del juego es el Blackjack europeo que se puede encontrar en varios casinos debido al gran interés que muchos jugadores tienen en él. En la mayoría de los casos, se juega con dos mazos, razón por la cual los jugadores, especialmente los contadores de cartas, a menudo deciden intentarlo. El número reducido de mazos aumenta significativamente sus posibilidades de ganar ventaja sobre el casino y ganar.
En la mayoría de los casos, la opción de rendirse no está permitida y tampoco los jugadores pueden doblar después de dividirse. Además, la duplicación solo se puede hacer con la condición de que su mano totalice nueve, diez u once. Pueden dividir pares solo una vez y existen restricciones con respecto a los pares de división permitidos: cuando se trata de diez cartas valiosas, solo se pueden dividir dos cartas idénticas. Por ejemplo, los jugadores pueden realizar este movimiento si tienen dos reinas en su mano pero no pueden hacerlo si tienen una reina y un rey, a pesar de que ambos cuentan como diez.
En esta versión del juego, no hay cartas ocultas, lo que significa que el crupier no puede mirar Blackjack. Recibe una carta boca arriba y una segunda solo después de que los jugadores finalicen su mano. Además, las reglas de esta variación obligan al concesionario a permanecer en el 17 suave que lo distingue del resto de las versiones. Siempre que los jugadores tengan Blackjack, el pago generalmente permanece igual que en el juego clásico: 3/2 y si hay una opción para una apuesta secundaria de seguro, el pago es de 2/1. En situaciones donde el crupier o los jugadores empatan, el resultado es un empujón y no pierden su dinero a medida que los recuperan.
